Romántico cementerio gótico en la parte alta de la ciudad, en las faldas del Montealegre, vinculado al antiguo convento de San Francisco. Bañado por la luz desde el amanecer hasta el ocaso, con el aroma de los laureles y cipreses y la belleza de sus mausoleos, lápidas y rincones cautivó a poetas y artistas ourensanos.
Romántico cementerio gótico en la parte alta de la ciudad, en las faldas del Montealegre, vinculado al antiguo convento de San Francisco. Bañado por la luz desde el amanecer hasta el ocaso, con el aroma de los laureles y cipreses y la belleza de sus mausoleos, lápidas y rincones cautivó a poetas y artistas ourensanos.