RuinasEn la Comarca de la Baixa Limia encontramos las ruinas de un edificio hoy abandonado al que un halo de leyenda le rodea. Se conoce como casa da Escusalla y la podemos visitar a nuestro paso por el ayuntamiento de Lobios. Hay quien habla de ella como la Casa Encantada.
La Casa Encantada
La Escusalla se encuentra situada en la parroquia de Manín, muy próxima al embalse de Lindoso. Se trata de un conjunto de edificaciones en estado de abandono, pero de las que todavía nos podemos hacer una idea de su estado original porque su esqueleto pétreo sigue intacto.
El origen de estos edificios está algo difuso, pero se cree que la casa da Escusalla fue mandada construir por el párroco José Martínez y Parga en el año 1727, párroco de Manín que estaba vinculado a la Santa Inquisición.
A lo largo de su historia este edificio pasó por diferentes propiedades, pero quedaría abandonado finalmente a partir de 1836 fruto de las desamortizaciones de Mendizábal. Sus dueños posteriores no se encargaron del mantenimiento e incluso sufrió de varios expolios ya en el pasado siglo XX que son en parte culpa de su apariencia ruinosa actual.
Como hemos dicho anteriormente, esta casa está fuertemente vinculado al misterio. No es de extrañar en un lugar tan dado a la mística y a la leyenda como es Galicia. La leyenda de la Casa Encantada de A Escusalla cuenta que un fraile fantasma todavía habita por estos lares, fraile con joroba al que se le conoce como "O Marrequiño". Se dice que en noches de luna llenas todavía se puede ver a dos mujeres junto a la figura de este fraile vestido con un hábito blanco y con la cabeza cubierta por la capucha. El objetivo del fraile es contratar a jornaleros portugueses para la reconstrucción de la casa, a los cuales mata para no tener que pagarles. La leyenda continúa diciendo que las almas de los jornaleros asesinados vagan por la propiedad en las noches sin luna llena.
¿Cómo es la casa?
El estilo barroco es el predominante entre los anchos muros de mampostería la Escusalla. La estructura de los edificios forma una U de edificaciones en dos alturas. La planta superior sostenida en sus pilares que dan sustento al suelo de madera superior. Se estiman unos 1500 metros cuadrados de superficie total.
Dos escaleras interiores en el edificio daban acceso a las diferentes habitaciones de la planta alta en la cual se atisban también unas buenas balconadas con vistas hacia el río Limia. En cuanto a la planta baja, se cree que estaban para dar servicio de establo. También había una cocina y bodega en otra de las estancias de la planta baja que crecían alrededor del patio central.
El conjunto de edificaciones de A Escusalla se complementa con un pequeño templo religioso, una ermita de advocación a San José que cuenta con un interesante retablo de piedra y un dintel junto a su portada en el que se puede leer la inscripción en latín Sacellum D. Joseph.
