PuentesEl Puente de Barxa, ubicado en A Pobra do Brollón, se encuentra en un conjunto etnográfico que abraza un antiguo molino y un puente de origen romano que se erige majestuosamente sobre las aguas del río Lor.
Un paseo por la historia
El Puente de Barxa presenta tres arcos, siendo el central de medio punto y los laterales prácticamente ocultos. Construido en piedra, aún conserva fragmentos de la calzada romana que antaño cruzaba sobre él. A lo largo de los siglos, este puente ha sido objeto de varias reformas, siendo la más reciente en el siglo XVI. En su pasado, este camino fue testigo del tránsito de la vía romana secundaria que conectaba Belesar con Quiroga y Montefurado. Además, fue parte del Camino de Invierno o Camino Sur a Santiago, una ruta alternativa preferida por los peregrinos que deseaban evitar las nevadas del Cebreiro.
Para acceder al Puente de Barxa, debes tomar una pista de tierra que parte desde la aldea de A Ponte. Puedes llegar en coche o disfrutar de una caminata siguiendo el sendero PR-G 98 que serpentea por el valle del río Lor.
El Molino de Barxa
El entorno del Puente de Barxa es un rincón ideal para sumergirse en la naturaleza y el paisaje. El río Lor forma una pequeña playa fluvial, perfecta para el baño en verano, así como diversas pozas y cascadas. La vegetación, exuberante y variada, incluye árboles autóctonos como robles, castaños, alisos y sauces. Además, el lugar es el hábitat de diversas aves, como el mirlo acuático, el martín pescador o el ánade real.
A orillas del río y junto al puente, descubrirás el molino de Barxa, una estructura sin restaurar que aprovechaba la fuerza del agua para moler el grano. Este molino es un testimonio vivo de la vida rural y las tradiciones de la zona, donde la agricultura y la ganadería desempeñaban un papel fundamental en la economía local.
