En lo más profundo del Parque Natural da Baixa Limia – Serra do Xurés, concello de Muíños, se esconde un poblado olvidado: la aldea de Salgueiro. Este pequeño enclave, ubicado a 1050 metros sobre el nivel del mar, parece detenido en el tiempo, rodeado de imponentes picos que superan los 1200 metros de altitud, como los Picos de Fontefría y As Gralleiras. Salgueiro forma parte del Parque Natural do Xurés, integrado en la Reserva da Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés (RBTGX).
Acceso previa autorización
Los habitantes de Salgueiro vivían de la ganadería, la agricultura y el comercio de carbón con las herrerías del norte de Portugal, sin embargo, el aislamiento, las duras condiciones de vida y la llegada de nuevas fuentes de energía llevaron al declive de la villa y desde hace décadas es sinónimo de abandono fruto de la emigración masiva y la falta de infraestructuras de este pueblo de montaña.
A pesar de ello, Salgueiro conserva vestigios de su esplendor pasado. Sus casas de granito, algunas aún bien conservadas, muestran el estilo de vida que una vez reinó en la aldea. Hornos, molinos, pozos y una capilla dan testimonio de una comunidad autosuficiente y próspera. Un espacio que puede ser visitado, pero solo con el permiso adecuado. Hace falta solicitar autorización en la Sede del parque Natural do Xurés (Lobios) para poder acudir a este mágico lugar.
La aldea despertó interés en el pasado reciente gracias a la inversión de fondos europeos. Cerca de 3 millones de euros se destinaron al asfaltado de la carretera y la creación de una casa de energía, con la visión de convertir Salgueiro en la primera eco-aldea de Galicia. Sin embargo, el proyecto avanza a un ritmo lento y hay quien considera este proyecto etnográfico ya como un fracaso. .
Hoy en día, unas 45 viviendas se alzan en Salgueiro, algunas rehabilitadas gracias a los esfuerzos de la Xunta y los fondos europeos. Aunque el acceso a las viviendas está prohibido debido al peligro de derrumbe, desde afuera se puede vislumbrar la riqueza de detalles arquitectónicos que alguna vez las adornaron.