Aldeas abandonadasLa aldea de Santoalla es un pueblo semiabandonado que se encuentra en el ayuntamiento de Petín, provincia de Ourense. En este lugar solo vive actualmente una persona, cuya historia vital ha sido llevada al cine.
El pueblo
El de Santoalla es un pueblo rodeado de ruinas en la comarca de Valdeorras, pertenece a la parroquia de O Monte. Todas las viviendas, excepto una, están abandonadas y en estado de conservación muy malo. Antiguamente era un pueblo en el que la gente se dedicaba a las labores de campo y ganadería como manera de ganarse la vida. El éxodo hacia las ciudades hizo que se fuese quedando vacío con el paso de los años.
Entre ruinas sobrevive la vivienda de una ciudadana de origen holandés, con su casa de campo y sus cultivos rodeados de ruinas. Ella trabaja esta tierra y tiene las llaves de la pequeña capilla de Santoalla.
Mediático
A pesar de ser un lugar que no recibe muchas visitas y tienen a muy pocas personas viviendo en él, la aldea de Santoalla sí se puede considerar como un lugar ciertamente mediático en Galicia. El motivo, desgraciadamente, se ha escrito en las páginas de sucesos de los periódicos nacionales. El crimen de un hombre holandés, Martin Verfondern, desaparecido en el año 2010 y cuyo cadáver no apareció hasta cuatro años después.
El hombre residía junto a su mujer en esta aldea desde el año 1997 y tras aparecer sus restos mortales fue detenida una persona, vecino de la aldea, que acabó confesando el crimen. La viuda de Martín, Margo Pool, sigue vivienda en la aldea en una vivienda rodeada de ruinas de casas abandonadas.
La historia de la pareja holandesa residente en Santoalla ha sido llevada a la gran pantalla. Primero a través de un documental que lleva el nombre del pueblo y después a través de la película As Bestas, fin premiado con 9 Goyas y que fue dirigido por Rodrigo Sorogoyen y estrenado en el año 2022. La película está basada en el crimen de Santoalla, aunque no es un fiel reflejo de lo que allí ocurrió.
No es la única película que inspiró el paisaje de Santoalla, pues a finales de los 80 se filmó en esta aldea una de las primeras películas gallegas de la historia rodadas en 35mm, la historia Sempre Xonxa (Chano Piñeiro).
