Ubicada en la capital gallega, la Capela das Ánimas es un ejemplo destacado del neoclasicismo gallego. Santiago de Compostela tiene muchos e interesantes templos más allá de la catedral y éste es uno de ellos.
Arquitectura y arte neoclásicos en la ciudad del románico
Construida entre 1784 y 1788, esta joya arquitectónica fue diseñada por el reconocido arquitecto Miguel Ferro Caaveiro. Su fachada, levantada tras despejar las edificaciones vecinas, es un testimonio de la sobriedad y elegancia de la época.
La capilla cuenta con una única nave rectangular cubierta por una impresionante bóveda de cañón, dividida en cuatro tramos mediante arcos fajones. Estos tramos albergan capillas laterales adornadas con detalles que realzan su belleza arquitectónica. La iluminación natural, que proviene de lunetos situados estratégicamente en la bóveda, aporta una atmósfera serena y espiritual al espacio.
La fachada principal es un ejemplo de equilibrio clásico, con columnas de orden jónico que flanquean una puerta adintelada coronada por una cornisa decorada. Sobre esta, un nicho rectangular alberga una impactante representación policromada de las almas en el purgatorio, símbolo central de la devoción que motivó su construcción.
El interior no deja de sorprender. Destaca el Vía Crucis, una serie de relieves de la Pasión de Cristo creados entre 1803 y 1814 por Manuel de Prado Mariño, en un vistoso estuco veneciano policromado. Cada escena se encuentra en una capilla lateral, añadiendo un toque artístico único al recorrido espiritual.