En pleno casco urbano del concello de Melide, una villa por la que pasa el Camino Francés hacia Santiago de Compostela, se encuentra la capilla de San Roque, templo lleno de historia y simbolismo.
Iglesia moderna con partes rescatadas de otros templos
Aunque fue construida en 1949, esta pequeña iglesia tiene mucho más que ofrecer de lo que parece a simple vista. Lo que más llama la atención de su arquitectura es su portada, un verdadero tesoro medieval que parece transportarnos al pasado. Por si fuera poco, la capilla se encuentra justo en el trazado del Camino de Santiago, lo que la convierte en una parada obligada para los peregrinos que atraviesan Melide.
Este detalle, de estilo románico con influencias góticas, proviene de la antigua iglesia de San Pedro, cuyos restos se integraron en la construcción actual. De hecho, la capilla también incorpora elementos de otra iglesia en ruinas, la antigua de San Roque. Estas piezas, cargadas de historia, convierten al edificio en un testimonio vivo de la herencia cultural de la zona.
En su interior, se conservan los sepulcros medievales de figuras relevantes como Diego García y Roi Lopes, notarios de Melide, y su esposa, Inés Eanes. Además, junto a la capilla, se alza un cruceiro que data del siglo XIV, considerado uno de los más antiguos de Galicia. Algunos incluso sugieren que pudo ser parte de un retablo de la desaparecida iglesia de San Pedro.