Uno de los edificios más curiosos y representativos de la localidad de Fene es el que se conoce como la Casa de la Maleta. La casa se encuentra en la zona de Barallobre y tiene un siglo de historia.
Arquitectura indiana
La conocida como Casa de la Maleta, también llamada por muchos como Chalet de Adriano por ser el nombre del que fue su primer dueño. A pesar de estos nombres, lo cierto es que originalmente el nombre de la casa era La Perla del Sur en una clara referencia a la urbe de Cienfuegos, en la isla de Cuba.
El edificio es un claro ejemplo de lo que es la arquitectura indiana, es decir, el estilo constructivo que los retornados de hacer fortuna en Sudamérica trajeron hasta tierras gallegas al volver de cruzar el charco. En el caso de la casa de Fene, la persona detrás de su construcción fue el indiano Antonio Fernández Fernández. Quien regresó con 34 años de Cuba en el año 1900 tras irse a la isla en el año 1882.
La Casa de la maleta fue construida en el año 1921 y de ella llama la atención tanto su arquitectura como sus curiosos colores. El edificio tiene dos alturas y posee vistosas vidrieras de colores y cornisas modeladas.
Ocho fachadas
La Casa de la Maleta es una de las primeras construcciones de la zona que usaron el hormigón como material constructivo. El edificio, de hasta ocho fachadas, es un lugar espectacular para disfrutar de unas hermosas vistas hacia la Ría de Ferrol. En sus fachadas podemos apreciar diferentes estilos que se trajeron hasta Galicia con la arquitectura indiana: eclecticismos, modernismo y neoclasicismo.
Como ya hemos comentado, esta casa es un excelente mirador hacia la ría de Ferrol y ello queda acentuado por su amplia terraza para aprovechar esta posición. Está sostenida en un templete de ocho columnas sobre una cúpula nervada. Lo más llamativo de esta es la estatua de la cima, el Adriano que corona la cima del edificio y que viste con una gabardina y lleva un faro y una maleta.
Dentro de la clase hay una serie de placas de mármol en las que se pueden leer los valores de quien fue promotor de tan singular edificio. Las placas llevan las leyendas de: Patria, Pasado, Presente, Porvenir y Queda Dispuesto. También. Un lema que habla del modelo de vida del retornado de Cuba: "El trabajo es mi Dios, el mundo mi tumba".
Actualmente la casa sigue perteneciendo a la misma familia del indiano que se encargó de levantarla. Los herederos de Fernández Fernández la ponen a disposición normalmente de diferentes huéspedes en régimen de alquiler en la temporada alta veraniega. Fuera de esta temporada de verano, su actual dueño, Antonio Somorrostro (sobrino-nieto del original "Adriano") mantiene la vida en este hogar histórico y de vistas privilegiadas en Fene.