El casco antiguo de Betanzos es un lugar por el que merece la pena pasear y perderse, sobre todo si eres un amate del estilo gótico gallego. No en vano, el casco histórico de este municipio de la provincia de A Coruña está declarado Conjunto Histórico-Artístico desde el año 1970.
Un paseo por el casco histórico
Betanzos es un lugar con historia, una ciudad que a cada paso despide la esencia de un pasado medieval esplendoroso en el que incluso llegó a ostentar durante algunos años, pocos, la capitalidad del Reino de Galicia en el siglo XI.
Lo que hoy conocemos como casco histórico o casco antiguo es el espacio intramuros rodeado por la hoy inexistente muralla medieval que fortificaba la ciudad. A esta ciudad fortificada se entraba a través de cinco accesos diferentes de los cuales hoy se conservan tres que podemos acercarnos a conocer en una ruta por el centro: La Puerta del Cristo, la Puerta del Puente Viejo y la Puerta del Puente Nuevo. Ninguna de estas tres puertas hoy conservadas eran el acceso principal, el cual hoy no queda en pie pero del que sí podemos ver algunos restos, pues los escudos que lucía este acceso hoy forman parte del lateral de una vivienda.
Los templos religiosos de Santa María del Azogue y de San Francisco, así como el cruceiro que hay entre ambos, son otras paradas importantes en nuestra ruta por el casco antiguo betanceiro, así como la Plaza de la Constitución.
En esta última encontramos el edificio del ayuntamiento, una construcción del siglo XVIII que fue diseñada por el prestigiosos Ventura Rodríguez. También forma parte de esta bella plaza el conocido como Palacio de Bendaña, edificio reedificado en el siglo XVII, pero cuyo origen se remonta dos siglos atrás. Otros lugares emblemáticos en este magnífico entorno son la iglesia de Santiago, la torre del reloj del siglo XVI, la antigua Casa Núñez o el Centro Internacional de Estampa Contemporánea.
Templos góticos
Mención aparte merecen los dos templos góticos del casco antiguo de Betanzos, pues ambos están considerados Monumentos Nacionales. Los dos templos se encuentran en la plaza de Fernán Pérez de Andrade "O Bo".
La iglesia de San Francisco es un templo de planta de cruz latina en cuyo interior reside su principal objeto de interés. Hablamos de los sepulcros medievales que se guardan dentro de la iglesia, principalmente el que contiene el sarcófago de Fernán Pérez de Andrade, justo debajo del coro de la iglesia y perfecto de distinguir por la inequívoca imagen del oso y el jabalí símbolos de la casa Andrade. Es este un templo que muchos historiadores describen como el mejor ejemplo del gótico mendicante en toda Galicia.
En cuanto a la iglesia de Santa María de Azogue, hablamos de un templo de planta basilical levantado entre los siglos XIV y XV. Tiene un elemento que la hace única, el calendario agrícola que encontramos en un capitel y del que solo encontramos este ejemplo en toda Galicia. También el retablo flamenco tras el altar de la iglesia es digno de ver.