En la zona norte de la Ría de Arousa se encuentra enclavada la Punta do Pazo, un lugar que habla ya a las claras de lo que allí nos podemos encontrar. El Castelo da Lúa está situado en el municipio de Rianxo y es una fortaleza levantada durante el siglo XIII y que tenía por objetivo la vigilancia y protección desde la costa de cualquier incursión que llegase por vía marítima, algo frecuente desde el siglo VII en Galicia.
La historia del Castelo da Lúa
Aunque hoy del viejo Castelo da Lúa apenas podemos distinguir los cimientos y algún que otro muro, si nos podemos hacer una idea de la imponente construcción que se había levantado para dotar de protección esa costa. Paio Gómez Chariño fue el responsable de mandar construir la torre en el siglo XIII. El castillo fue complementado con una pasarela que permitía cruzar el río Te y así unir la torre con la playa. Tras su construcción el castillo perteneció a la Orden del Temple y también a la archidiócesis de Compostela.
Además de a las tareas de defensa y vigilancia, el edificio fue realizando diferentes funciones a lo largo de la historia. Así, durante el siglo XV y hasta mediados del XVI la torre fue empleada como una prisión, uno de sus últimos usos antes de ser abandonada.
Entre medias, el castillo fue derribado y reconstruido en el siglo XV con la revuelta Irmandiña como responsable de este ataque. Suero Gómez de Soutomaior lo mando reconstruir años más tarde. Siglos después, ya bien entrados en el siglo XVIII un famoso taller de cerámica se estableció en el entorno, ya con el castillo en ruinas. Se conoce incluso que parte de sus muros y piedras fueron reutilizados para la construcción de otros edificios del entorno de Rianxo como por ejemplo la Iglesia de Santa Comba.
Redescubierto
Diversos escritos históricos hablaban del Castelo da Lúa como un edificio presente e importante en la historia de la zona de Rianxo durante la edad media, pero hasta que en 1999 los restos no salieron a la luz, sepultados entre maleza y escombros, no se ha vuelto a redescubrir este edificio.
La construcción de un paseo que, como siglos atrás, unía la zona de la fortaleza con el arenal de A Torre, hizo que se invirtiera tiempo, recursos y esfuerzo en trabajar las ruinas del Castillo y sacarlas a la luz. Fueron los arqueólogos Andrés Bonilla Rodríguez y Mario César Vila los que permitieron que fuese redescubierto tan singular castillo en las orillas de la ría de Arousa.
Hoy puede distinguirse entre los restos desenterrados la planta rectangular del edificio, parte de las murallas interiores y exteriores y el foso.
La leyenda
Otra de las curiosidades en torno al Castelo da Lúa es la leyenda que da origen a su curioso nombre. La leyenda narra la historia de amor entre la hija de un señor feudal derrotado que estaba retenida dentro del castillo y un caballero vencido y herido en la misma contienda.
Ambos lucharon por su vida de forma estoica y su historia de amor acabó conmoviendo a uno de sus carceleros, un templario que ejerció de cómplice para permitir que la pareja escapase. Pero la luz de la luna les descubrió cuando trataban de escapar en barco y la embarcación fue atacada por una lluvia de flechas que acabó por matar al caballero, quien ejerció como escudo humano para la doncella, muerta después ahogada en el mar.
Los cuerpos fueron encontrados al día siguiente abrazados en la orilla y la leyenda cuenta que todas las noches de luna, la luz se proyecta en la orilla hacia lo que fue la zona de sepultura de la pareja a los pies del castillo.