CastillosEl Castillo de la Palma es una edificación localizada en el municipio de Mugardos que data de finales del siglo XVI y que se levantó en la entrada de la ría de Ferrol como estructura defensiva que complementaba al castillo situado justo en frente, el de San Felipe. Está considerad Bien de Interés Cultural desde el año 1994.
Su origen
El Castillo de la Palma se construyó en el año 1597 aprovechando una ensenada en la estrecha entrada a la ría de Ferrol. En sus inicios los objetivos de esta fortaleza no eran ofensivos, pues no era un castillo dotado de armamento y la finalidad del mismo era únicamente la de realizar tareas de vigilancia para complementar al ferrolano Castillo de San Felipe situado al otro lado de la ría. En Mugardos, muy cerca del Castillo de la Palma estaba también otra fortaleza defensiva como la de San Martín, hoy en estado ruinosos. La suma de los tres castillos formaba lo que se conocía como Triángulo do Fogo.
El castillo fue objeto de modificaciones y mejoras a lo largo de los siglos, siendo de las más importantes las iniciadas en el siglo XVIII por parte de ingeniero militares como La Ferriere o Juan Vergel.
El último uso dado a estas instalaciones por parte de los militares fue el de prisión. Uno de sus presos más conocidos en los últimos tiempos fue el miembro de la Guardia Civil Antonio Tejero, responsable de encabezar el intento de Golpe de Estado en el año 1981 al entrar armado al congreso de los diputados en el golpe que en España se conoce como el 23-F debido a la fecha en la que fue perpetrado.
Ya con el cambio de milenio la construcción pasó a manos privadas y actualmente está a la espera de una importante actuación en él para ser reconvertido en un hotel. Mientras tanto las instalaciones están abiertas a visitas los fines de semana para recorrer tanto la cubierta como el patio interior de la construcción, así como las celdas y la capilla.
Estructura del castillo
La fortaleza está en primera línea marítima de la ría y es de una marcada estructura de fortificación militar. Cuenta con una planta poligonal y unos gruesos muros que permiten la roda por su cubierta. En su interior hay una capilla dedicada a Nuestra Señora de la Palma, a la cual le debe el nombre la instalación. Cuenta también con un foso que todavía hoy se conserva y algunas garitas que se añadieron al edificio en las reformas del siglo XVIII.
Las modificaciones del siglo XIX trajeron consigo una fortificación más pensada para la defensa armada que para las funciones puramente de vigilancia de sus comienzos. Así, se puede ver aun los dos nivele de batería de artillería con los que se dotó la estructura y orientadas al oeste.
Las diferentes obras de modificación que ha ido sufriendo su interior han alterado algo los motivos y finalidades de cada estancia y lo que primero fueron armerías después acabaron adaptándose para darle al edificio la finalidad de la prisión militar que fue en su última etapa.
