CastillosEn el ayuntamiento de Moeche nos encontramos con una de las fortalezas históricas de mayor relevancia dentro de la historia del reino de Galicia. El Castillo de Moeche, fortaleza medieval del siglo XIV se encuentra situado en el valle de la parroquia de San Xurxo, algo que ya de por sí es una novedad en este tipo de construcciones que normalmente se sitúan más en zonas elevadas que en valles.
Actualmente el castillo es propiedad del ducado de Alba, aunque la gestión y explotación está concedida al ayuntamiento. Desde el año 2009 la estructura permanece abierta al público para visitas luego de una restauración que la hizo más accesible y segura.
Valor histórico
El Castillo de Moeche tiene gran importancia histórica en Galicia. Fue uno de los lugares más relevantes en la historia de Galicia con la sublevación de los irmandiños (siglo XV): campesinos gallegos contra la nobleza medieval.
El linaje de los Andrade era el que ostentaba el señorío en el castillo en el momento de la sublevación y la revuelta, liderada por Roi Xordo, se dispuso a atacarlo y dar muerte al noble Niño Freire de Andrade, quien escapó antes de que fuese capturado por los Irmandiños. La revuelta, en acto de rebeldía, procedió a destruir la fortaleza.
A finales del siglo XV la fortaleza volvió a ser reconstruida y el Conde de Lemos se encargó de castigar a los responsables de las revueltas haciéndoles intervenir en estas tareas de reconstrucción tanto con sus recursos económicos como físicamente como la mano de obra necesaria para la reconstrucción.
La historia de la revuelta Irmandiña tiene gran simbolismo en Moeche y para recordar este importante trozo de la historia gallega, en el lugar se celebra desde el año 1980 lo que se conoce como el Festival irmandiño, una romería en la que folclore, gastronomía y las representaciones del asalto al castillo se entremezclan. Especialmente significativa es la teatralización del asalto, pues tiene lugar a media noche y bajo la luz de las antorchas. Esta fiesta se celebra el tercer fin de semana de agosto.
La nobleza española sigue manteniendo en propiedad este edificio, en este caso la Casa de Alba, quien ya a finales del siglo XIX estuvieron cerca de deshacerse de él en una venta únicamente por el valor de la piedra. Finalmente, la venta no llegó a concretarse y hoy todavía puede visitarse el edificio para suerte de todos y todas.
¿Cómo es el castillo?
El castillo fue edificado en el fondo del valle de Moeche sin aparente importancia estratégica. No obstante, el castillo cuenta todavía con foso, baluarte, torre del homenaje, patio de armas... destacando la altura de los muros de mampostería (12 metros) y la de la torre del homenaje cuadrada de 18 metros.
En la fachada de la fortaleza se distinguen todavía los tres escudos que marcan algunas de las casas que han sido gestoras de la fortaleza. En primer lugar, la casa de los Enríquez, también el escudo de los Osorio y por último el de la familia Valcárcel.
Al castillo se entra por medio de la puerta situada en la propia Torre del Homenaje. La división interna del Castillo permite discernir la plaza de arma, la sala de armas, las caballerizas, el comedor y las diferentes estancias en forma de cuartos para el servicio y aposentos para los nobles del castillo. Desde el patio de armas se puede subir hasta los muros defensivos por medio de una escalera de piedra en formato caracol.
El Centro de Interpretación del Castillo se encuentra situado en lo que entonces eran las caballerizas. Éste puede visitarse por un precio para el adulto de 2,50 euros. Los horarios son:
- Verano (de julio al 15 de octubre): martes de 17 a 19.30 horas. Miércoles a jueves de 11.30 a 13.30 horas y de 15 a 20 horas. Fines de semana y festivos de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas. Lunes está cerrado.
- Invierno: miércoles, jueves y viernes de 15.30 a 18 horas. Fines de semana y festivos de 11 a 18 horas. Lunes y martes está cerrado.
