En la localidad costera de Ferrol se encuentra una antigua fortaleza militar del siglo XVI que se conoce como el Castillo de San Felipe. El edificio, reconstruido dos siglos después de su primer levantamiento, es de estilo neoclásico levantado en piedra y que se encuentra a orillas de la ría de Ferrol.
Historia del primer Castillo
El Castillo de San Felipe recibe este nombre porque fue mandado levantar en tiempos del rey Felipe II en el año 1589. El motivo de este levantamiento responde a la importancia estratégica que el puerto de Ferrol había adquirido tras el descubrimiento del nuevo mundo. En este punto se estableció en Ferrol un espacio de aprovisionamiento para las Armadas de los Reyes y en consciencia se procedió a levantar una estructura defensiva que lo resguardase de los ataques por tierra y por mar. En el actual castillo todavía queda algún resto de esta construcción primitiva que ha quedado integrado en las labores de reconstrucción del siglo XVIII.
La construcción de este primer castillo tiene lugar de forma paralela al de otras fortificaciones cercanas como las de los castillos de San Martín y de La Palma.
Reconstrucción
Los ingenieros Francisco Montaigu, Juan de la Ferrière y Juan Vergel fueron los encargados de diseñar las obras de reconstrucción del Castillo de San Felipe, introduciendo unas mejoras notables que se notan especialmente en el diseño de la puerta de acceso principal, el foso y el hornabeque. Estas obras se llevaron a cabo entre los años 1731 y 1755.
El trabajo de reconstrucción iba a en la línea los modelos académicos de la época en la que fue rediseñado, concretamente los tiempos de la Ilustración. En este caso concreto la influencia de las corrientes en sus obras se nota por la aplicación de las matemáticas al arte de la guerra.
La forma de la fortaleza de San Felipe está directamente influenciada por la propia orografía del lugar en el que ha sido levantado. El hornabeque es consecuencia del desnivel del terreno y la curva que presenta el canal de acceso a navíos por esta parte de la ría también condicionó el posicionamiento de las baterías de cañones. La construcción disponía de un sistema de muros salientes que cubría los flancos de los muros laterales.
Todos estos trabajos por reconfigurar la fortaleza hicieron de ella un ejemplo auténtico de lo que debería ser una batería abaluartada. Es decir, una fortaleza que cuenta con baterías de cañones para la defensa marítima y que se complementa perfectamente con las fortalezas de los castillos vecinos de la ría de Ferrol.
Visitas
El Castillo de San Felipe es una de las paradas obligadas a nivel turístico si se visita la ciudad de Ferrol. Una visita a estas instalaciones de hasta 16.000 metros cuadrados te permitirán recorrer estancias como el patio de armas, la batería baja, la batería alta o sus otros diferentes patios. Se recomienda además hacer esta visita contando con las explicaciones del guía, pues podrás ir empapándote de la historia del lugar mientras vas visitando las diferentes estancias del castillo.
En la oficina de turismo de Ferrol te puedes interesar por las visitas guiadas, con un precio de 10 euros por persona para grupos de un aforo máximo de 8 personas.
Las visitas guiadas se celebran todos los sábados a las 17 horas y tienen una hora y media de duración, siendo un recorrido no apto para personas con movilidad reducida.