Situado en el concello de Boborás, el Castro de Cavadoso, también conocido como castillo de Castro Cavadoso, se encuentra en el valle del río Arenteiro, en la parroquia de Moldes.
Desde el siglo XIII
Este paraje está marcado por siglos de historia, en los que el río y la naturaleza fueron testigos silenciosos de la vida en un gran castillo medieval hoy en ruinas. Aunque no hallarás murallas completas ni imponentes torreones, el lugar conserva un aire de misterio y nos transporta a una época remota.
La historia del castillo se remonta al siglo XIII, cuando pertenecía a los condes de Ribadavia, en la llamada Terra de Castela. Fue construido como una fortaleza imponente, con murallas altas y hasta tres recintos defensivos. Al sur, una puerta daba acceso a áreas anexas, mientras que otra al norte era la entrada principal, custodiada por una torre que vigilaba los caminos de los alrededores. El castillo, al igual que muchas fortalezas gallegas, sufrió la destrucción durante la revuelta Irmandiña, un alzamiento popular del siglo XV que desmanteló numerosas estructuras nobiliarias en Galicia.
El entorno natural jugó un papel fundamental en la defensa de esta fortaleza. Los restos que podemos ver hoy reflejan su antigua grandeza: fragmentos de murallas de hasta cuatro metros de altura, distribuidos a lo largo de su perímetro. Los restos revelan además una posible herencia castrexa, sugiriendo que antes de convertirse en castillo, el lugar pudo haber sido un asentamiento más antiguo habitado siglos antes de Cristo.