El Castro de Castromaior se encuentra situado en la localidad de Portomarín y está considerado como uno de los yacimientos arqueológicos de la Edad del Hierro de mayor peso de la zona noreste de la Península Ibérica. Es una zona bastante visitada, sobre todo porque se encuentra en una zona de paso frecuentada por los peregrinos que están haciendo el Camino de Santiago.
Buena conservación
Se estima que el Castro de Castromaior estuvo habitado hasta el primer siglo de nuestra era. A Pesar de que ya han pasado dos milenios desde que fue abandonado, su estado de conservación es bastante bueno, si bien solo está actualmente parcialmente excavado.
Los estudios realizados en el lugar han permitido saber que el poblado vivió, probablemente, su mayor momento de apogeo durante los años pertenecientes a los siglos V y IV a.C. hasta que fue poco a poco reduciendo su peso y población acercándonos al cambio de era.
El Castro se levanta sobre una loma desde la que se puede divisar el cauce del río Miño. De la zona excavada se pueden diferenciar diferentes elementos defensivos que protegían el poblado y algunos de los barrios y distribuciones interiores. Murallas, fosos, y paredes internas de las diferentes edificaciones son fácilmente apreciables hoy en día. Las murallas defensivas de piedra del poblado tienen más de 300 metros de largo.
Bien de Interés Cultural
El Castro de Castromaior fue declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2010, luego de finalizar los últimos trabajos arqueológicos que se llevaron a cabo en el lugar. Tras ellos se han podido despejar unas cuatro hectáreas de poblado castreño que permiten diferenciar hasta 6 recintos amurallados.
Todos los edificios se encuentran muy próximos unos a otros, creando angostas y estrechas callejuelas de tránsito por el interior del poblado. Los edificios tienen planta cuadrada. El acceso al poblado se hacía por una única puerta protegida por dos torres. Toda esta disposición hace notar la influencia romana en la evolución del Castro de Castromaior.
Una de las características descubiertas durante los trabajos arqueológicos llevados a cabo en Portomarín es la voluntad del pueblo residente en Castromaior de regresar en algún momento al poblado. Esto se deduce del hecho de que se han encontrado edificios que se supone eran viviendas totalmente tapiados en sus accesos, señal de que se estaba tratando de proteger la estructura y lo que había dentro de cara a un posible regreso.