El Castro de Xabrega se encuentra en Sober, muy cerca del curso del propio río Xabrega. En esta zona, en un alto que forma la montaña, se asentó hace siglos una antigua población castrexa. Este concello de la Ribeira sacra contabiliza más de dos decenas de asentamientos castrexos.
Excavado parcialmente
Aunque no todo el Castro de Xabrega ha sido trabajado, la parte que se ha podido desenterrar ha permitido sacar a la luz diferentes formaciones de la antigua civilización celta que habitaba el valle. Una visita al Castro de Xabrega nos permitirá apreciar lo que fueron los fosos que protegían el castro y ver la planta de algunos de los edificios que se encontraban tras los muros.
Se distinguen algunas viviendas de los antiguos moradores del valle del Xábrega, así como las calles de este poblado y hasta algún edificio que presumiblemente era utilizado más como almacén que como lugar residencial. Por otra parte, el muro que daba protección al castro se puede ver en también en uno de sus lados, si bien la propia montaña y la inclinación de la ladera hacía también de protección natural al poblado.
Como es habitual en este tipo de poblados, es una zona que ofrece grandes vistas. Los castros se situaban por razones de vigilancia y estrategia defensiva en zonas elevadas, en este caso en un montículo a casi 340 metros de altura. Desde esta altura se disfruta de una hermosa vista de los cañones del Sil.