En la comarca de Limia, de donde la Lagoa da Antela, ya desapareció hace décadas, surge ahora un recordatorio vivo de su pasado en forma de Centro de Interpretación ubicado en el concello de Sandiás. Esta laguna, una de las más importantes de la Península Ibérica, destacaba por su extensión de aproximadamente 42 kilómetros cuadrados y por la riqueza que albergaba en todos los aspectos: arqueológico, paisajístico, histórico, toponímico, entre otros. Sus aguas albergaban miles de aves acuáticas, haciendo de ella un paraíso natural.
En recuerdo de la laguna
El proyecto de desecación iniciado en 1959 por el Instituto Nacional de Colonización marcó el fin de una era en A Limia, destruyendo la laguna de Antela para dar paso a tierras agrícolas.
De la memoria de la laguna renace el Centro de Interpretación de la Laguna de Antela, un espacio que procura ilustrar los cambios ocurridos desde su formación hasta el presente. A través de exposiciones sobre la evolución histórico-económica y los cambios en el modo de vida de la comunidad local, el centro se sumerge en un pasado que se perdió pero que, gracias a iniciativas como esta, está siendo recuperado.
Al explorar la historia de la laguna, desde su origen hasta a desecación y, finalmente, la recuperación de las antiguas areeiras, el Centro de Interpretación ofrece un viaje fascinante a través del tiempo. Un recordatorio de la importancia de la preservación y del entendimiento de nuestra historia para construir un futuro sostenible. Las leyendas que contaban sobre esta laguna, como la ciudad sumergida de Antioquía o los mosquitos cínifes que eran el rey Arturo y sus soldados encantados, ahora parecen ecos de otro tiempo.
La entrada al centro, ubicado en la calle San Nicolás, tiene un precio de un euro simbólico y cuenta con opción de visita guiada.