Viajando hasta Vilalba nos encontramos con una famosa pasa de aguas termales conocida como Charca do Alligal y que hoy está condicionada como una piscina situada en una zona natural y verde rodeada de abedules.
Piscina acondicionada
Hoy la Charca do Alligal es una piscina acondicionada como interesante zona de baño y rodeada de zonas de sombra, con aparcamiento próximo, fuente, aseos, y bar que goza de gran vida durante los meses de verano. Hay incluso un hotel-spa que desde el año 2006 da servicio en la zona valiéndose de estas aguas.
Haciendo historia nos tenemos que ir atrás en el calendario, cuando en el año 1930 se construyó la primera piscina de piedra en el lugar. De esa vieja piscina ya apenas quedan restos, pues la actual se ha ampliado dando lugar a una estructura de hormigón de unos 30 metros de diámetro. Esta nueva piscina modernizo una zona de tradición centenaria de baños termales durante todo el año.
No solo atrae a los bañistas para refrescarse, sino que la fama de sus aguas, con poderes curativos y hasta milagrosos, es lo que ha puesto en el mapa esta piscina de la parroquia de Codesido. Los bañistas buscan en estas aguas remedios reumáticos o para afecciones cutáneas si se sigue un ritual de baños de varias jornadas seguidas. Las aguas llegan a alcanzar los 23 grados centígrados y son de composición bicarbonatada cálcica y de mineralización débil.