ColegiatasUno de los templos religiosos que nos encontramos en el casco histórico de A Coruña es la Colegiata de Santa María del Campo, edificio construido durante el siglo XIII y que hoy da cabida en su interior un Museo de Arte Sacro. Está declarado como Bien de Interés Cultural desde el año 1931.
Historia de la Colegiata de Santa María del Campo
La Colegiata de Santa María del Campo comenzó su construcción durante la mitad del siglo XIII y ya en 1302 de actuó en ella para realizar la primera ampliación del edificio, que pasó a tener tres naves. Estos trabajos se prolongaron por 15 años. La financiación para sacar adelante estos trabajos fue en gran parte por donaciones y limosnas y fue nombrada parroquia por orden de Alfonso X en 1256.
El templo no fue nombrado como colegiata hasta mediados del XV por parte del Papa Eugenio IV y gracias a la intervención del arzobispo de Santiago del momento, Lope de Mendoza.
Con el paso de los siglos el edificio siguió evolucionando y siendo objeto de reformas. La última nos lleva casi a finales del siglo XIX. En esta intervención se levantó una nueva fachada y se ampliaron las naves, además de adelantar la portada. En el interior de la colegiata también se movió el coro del templo. En años posteriores, ya en el siglo XX, el templo volvió a ser objeto de restauraciones.
¿Cómo es la colegiata?
El templo es de estilo románico tardío y en él también se pueden apreciar algunas influencias del gótico fruto de la época en la que fue levantado. Tiene planta basilical y ábside de cabecera. Aunque inicialmente contaba con una sola nave, fue ampliada a tres al ganar en peso este templo por la devoción de los coruñeses a la Virgen María.
Lo más destacado de la iglesia es su portada principal, la cual puede ser incluso anterior a la construcción del resto del templo al datarse en el siglo XII. Y es que la primitiva iglesia de la zona era una construcción del año 1150 y recibía el nombre de Santa María del Campo por encontrarse en las afuera de la Coruña medieval. La portada de esta época es de arco de medio punto sobre columnas con motivos vegetales en los capitales. En el tímpano vemos la imagen de la adoración de los Reyes Magos y el arcó inferior de las arquivoltas cuenta con once figuras. Merecen especial atención también las imágenes del arcángel San Gabriel y Santa María representadas en las jambas (siglo XV).
El rosetón ojival sobre la portada y la torre del campanario fueron añadidos del siglo XIV mientras que, como ya hemos dicho con anterioridad, el resto de la fachada forma parte de la reforma del XIX: El edificio posee dos portadas más, una al sur, la de más antigüedad, y otra en orientación norte.
