Justo en la entrada de la Villa de Redondela, si accedemos por el Camino Interior a Santiago o entrada sur, encuentra el convento de Vilavella, cenobio perteneciente a la orden de San Lorenzo Justiniano. Las monjas de esta organización eran famosas por sus dulces, sobre todo por el Cabello de Ángel.
Siglo XVI
El Convento de Vilavella fue fundado construido en el año 1554. García Prego de Montaos, arcediago de Cerbeira fue la personalidad detrás de la fundación del cenobio tal y como se puede leer en una inscripción en el exterior de la sacristía. El escudo de armas de la familia del fundador es visible en esta misma fachada.
El edificio original del siglo XVI ha sufrido bastantes modificaciones a lo largo de la historia, si bien la iglesia conventual es lo que menos ha sido alterado. El templo está formado por ábside o nave de planta rectangular dividida en 5 tramos por sus arcos torales que son correspondidos por fuera del templo con sendos contrafuertes.