En pleno corazón de la Ciudad Vieja de A Coruña, el Convento de Santo Domingo es un lugar cargado de historia y singularidades arquitectónicas. El templo original data del siglo XIII y el actual es una reconstrucción posterior.
Un campanario "inclinado"
Este edificio, reconstruido en el siglo XVII tras su destrucción por los ingleses en 1589, destaca por su carácter y estilo barroco. Aunque originalmente estuvo ubicado fuera de las murallas de la ciudad, su reconstrucción marcó un cambio clave en su historia.
El convento alberga una iglesia de planta de cruz latina con una sola nave, capillas laterales y un crucero que reflejan la sobriedad y la elegancia de su diseño. En el interior, el altar mayor y la imagen de la Virgen del Rosario, patrona de A Coruña, invitan a la contemplación, mientras que el exterior es coronado por una torre campanario del siglo XVIII, famosa por su aparente inclinación. Este efecto curioso se debe a que la torre está perfectamente alineada con el eje de la iglesia, mientras que la fachada se encuentra en un ángulo oblicuo, creando una ilusión óptica que no pasa desapercibida.
Entre sus detalles más notables, se conserva un tímpano románico-gótico con una representación de la Virgen y el Niño, una pieza que conecta el pasado medieval del convento con su evolución posterior. Aunque la iglesia original fue derribada, se mantienen las capillas de los Remedios y del Rosario, que completan el carácter único del conjunto.