La parroquia de Corme es una de las más interesantes a nivel turístico en el ayuntamiento de Ponteceso, un lugar con encanto propio con escasa población y un puerto pesquero que es de los más bonitos de la Costa da Morte.
El Puerto
Como hemos dicho, el pequeño puerto pesquero de Corme es uno de los de más encanto de toda la Costa da Morte. Ubicado en la ría de Corme y Laxe este puerto pesquero cuenta con un malecón de abrigo y un varadero de uso pesquero. La tradición pesquera es importante en el lugar y hay una ratio alta de profesionales del mar, sobre todo gente con formación para patrón, en relación al número de habitantes de la parroquia.
Hoy este puerto es más tranquilo de lo que solía serlo hace unas décadas, pero en el siglo pasado el puerto pesquero de Corme era una referencia nacional en lo que se refiere a exportación de la industria maderera. Estas embarcaciones para transportar madera compartían puerto con los pequeños barcos de pesca de bajura que todavía hoy se ven desde la costa.
Este pueblo pesquero también gira entorno al percebe, un producto de gran calidad en esta zona y muy demandado a nivel nacional. Muchas personas viven de crustáceo e incluso se celebra una fiesta en su honor.
Las playas
Sin el mar no se puede entender esta pequeña gran población de Ponteceso y por eso un paseo marítimo recorre todo el litoral de Corme, pasando por el propio puerto y llegando hasta las playas de la zona.
En Corme nos encontramos con dos playas importantes. La más pequeña es la ubicado muy cerca del núcleo urbano de esta parroquia y que se conoce como Playa de Arnela. Tiene una longitud de aproximadamente 100 metros y forma de media concha. Este arenal cuenta con zona de fondeo próxima y es perfecta para acudir en familiar al ser tranquila, no muy concurrida y resguardada de vientos y corrientes. Además, es accesible desde el núcleo urbano, por lo que hay aparcamiento próximo.
La otra playa importante de la aldea de Corme-Porto es la Playa de Osmo, más grande que la anterior al tener una longitud que supera los 300 metros. En este caso hablamos ya de una playa de entorno semiurbano con un pequeño alto montañoso en uno de sus laterales. La playa es de arena blanca y fina y tiene en su entorno un lugar que se conoce como A Furna, ubicación en el mes de agosto de un festival de música. Otra de sus características son las bateas de mejillones que se pueden ver justo frente a la playa, en el mar.
San Adrián de Corme
La iglesia de San Adrián de Corme es la iglesia que se encuentra en esta parroquia. Es un templo de finales del siglo XVIII que se levantó para remplazar a la iglesia primitiva de esta zona. Está algo más alejada de lo que es la zona conocida como Corme-Porto, pues esta iglesia se ubica en el lugar de Corme-Aldea.
Cuenta con planta de cruz latina y la sacristía se añadió con posterioridad a su primitiva construcción. Está levantada en mampostería y cantería regular, con cubierta de teja a dos aguas. Toda la iglesia sigue una línea estética barroca a excepción de la portada principal, que fue remodelada a posterior y remata en una espadaña de dos huecos. En la fachada podemos ver los medallones con referencias a la Virgen María y a Jesucristo.