Enclavada en el municipio de Baleira, Lugo, se encuentra la Cova dos Mouros, una formación geológica de relevancia histórica. Esta pequeña cueva, con una profundidad de aproximadamente 20 metros, alberga pinturas prehistóricas de inmenso valor patrimonial. Estas obras son el único ejemplo conocido de arte esquemático de la Prehistoria Reciente en Galicia, al margen del arte megalítico.
Cuevas con pinturas
Descubierta en julio de 2017 por excursionistas, se alertó a las autoridades. Desde entonces, varias campañas arqueológicas han documentado y protegido las pinturas, así como hallado vestigios de actividad humana dentro y fuera de la cueva. La Cova dos Mouros, un hallazgo excepcional en Galicia, proporciona una ventana única a la cultura y expresión artística de las antiguas sociedades prehistóricas de esta región.
Ubicada en la aldea de Santiago de A Fontaneira, a unos 870 metros de altitud, en la zona oeste de la Serra da Lastra y al este de las Sierras de O Pozo y O Miradoiro, la Cova dos Mouros está orientada al noroeste, lo que le brinda resguardo de los vientos del sur. Con una forma cónica y dimensiones decrecientes hacia su fondo, está compuesta por cuarcita, pizarra y vetas de cuarzo.
Las pinturas, distribuidas en la pared este, se adhieren a los paneles cuarcíticos de la cueva. Once representaciones en tonos rojos, probablemente figuras humanas, animales o símbolos, se cree que fueron realizadas con hematites, un mineral de hierro presente en la región. Estiman su origen entre el Neolítico Medio y el Bronce Inicial, es decir, entre el 5000 y el 1500 a.C.