En el municipio de A Pastoriza, Lugo, se encuentra el Cristo do Fiouco, un cruceiro tallado en granito que representa una obra de arte religiosa y etnográfica datada a finales del siglo XIX, creada por un hábil cantero cuyo nombre permanece en el anonimato.
Bajo techo
Ubicado en un entorno montañoso de gran encanto, este monumento se sitúa en el límite entre los municipios de A Pastoriza y Abadín, en la ruta histórica que une las parroquias de Cadavedo y Argomoso. El cruceiro se resguarda dentro de una pequeña construcción con aspecto de capilla, erigida con materiales modernos y cubierta con pizarra a dos aguas.
Constituido por una base monolítica de forma tronco-piramidal y un fuste de una sola pieza, el cruceiro muestra en sus caras norte y sur vestigios de representaciones de San Pedro y San Bartolomeu, respectivamente. En los extremos superiores de las caras este y oeste, exhibe un bajorrelieve con un roel inscrito en un rombo. El capitel, de estilo jónico, está adornado con querubines en sus cuatro caras. La cruz, con sección cuadrangular, presenta extremos de los brazos y la cabecera en forma de flor florenzana. En su anverso, bajo la cartela de Inri, figura la imagen de Cristo con corona de espinas, brazos formando una "uve" y pies cruzados sobre una calavera. En su reverso, se aprecia una corona.
Este monumento goza de gran relevancia histórica y cultural, siendo el resultado de la iniciativa de dos vecinos de San Bartolomé de Cadavedo y San Pedro de Argomoso, quienes erigieron el cruceiro en agradecimiento al Cristo que los salvó de una tormenta marina y lo situaron en una zona que actúa casi de límite entre las dos parroquias de A Pastoriza y Mondoñedo, respectivamente.
Además de ser un símbolo de devoción popular, es común que los devotos ofrezcan flores o velas en su cercanía. Actualmente, el cruceiro está siendo objeto de un proyecto de restauración por parte de la empresa Enel Green Power, con el objetivo de devolverle su esplendor original y mejorar su entorno, preservando así su significado cultural e histórico para las generaciones venideras.