La iglesia de San Nicolás y su entorno es uno de los lugares de paso por los que caminan los peregrinos en su ruta del camino inglés hacia la catedral de Santiago. Esta iglesia se encuentra próxima a la desembocadura del río Belelle, en Neda y suele ser especialmente frecuenta los primeros días de la semana ya que la tradición de las caminatas de San Nicolás marca que debe visitarse durante tres lunes contiguos como mínimo.
Templo del gótico tardío
La iglesia de San Nicolás de Neda es de estilo gótico tardío y fue construida a mediados del siglo XIV, en un momento de transición entre las construcciones ojivales y las tradicionales románicas.
El primer documento en el que aparece mencionada data del año 1397, fecha que se aproxima a su construcción. De esta época solo se conserva la Capilla Mayor en la que destaca un ábside rectangular cubierto con bóveda de crucería, con nervios apoyados en columnas acodilladas.
La entrada de la capilla presenta un arco de triunfo apuntado sobre columnas gemelas emparejadas, algo poco usual en este tipo de iglesias. Sobre esta portada hay una imagen de San Nicolás de Bari ataviado con un báculo de obispo y con tres niños a sus pies.
La iglesia sufrió varias modificaciones y ampliaciones durante los siglos XVIII y XIX, algo que notamos tanto dentro como por fuera. En el caso de su cara externa, el principal añadido es la torre campanario de dos cuerpos que luce centrada sobre la fachada principal.
Dentro de la iglesia podemos ver una subdivisión en capillas. La Capilla de la Virgen de los Dolores (antes de Santa Ana) data del siglo XVI y fue fundada por Don Pedro Díaz Tenreiro, Protonotario Apostólico, el cual la dotó de bienes y propiedades de los cuales vive la actual casa rectoral. Esta capilla destaca por los cuatro capiteles, muy frecuentes en el arte románico, que forman los dos pares de columnas gemelas con cabezas animales y humanas, dando lugar a formas híbridas.
En la capilla de la Concepción, hoy conocida como Capilla de Ánimas, se encuentra la tumba de los señores Juan de Castro e Isabel Rodríguez que mandaron construir la misma a su hijo Baltasar Rodríguez de Castro.
Otro de los elementos significativos de esta iglesia es la tumba de Don Diego Esquío, hijo de los señores de Neda. Su sepulcro presenta la estatua del finado yacente, ataviado de campaña, y varios escudos, uno de los cuales lleva las armas de la familia (dos ardillas trepando por un árbol), y en el borde una inscripción de los Andrade, lo que hace suponer una relación entra estas dos familias nobles.
El cruceiro
En el entorno de la iglesia está ubicado el Cruceiro de San Nicolás. De su factura original conserva únicamente la cruz gótica, con la imagen de Cristo por las dos caras y cuatro figuras a sus pies. Es una de las pocas cruces de este estilo que se conservan en Galicia y también de los más antiguos, de ahí su singularidad y el hecho de que aparezca en muchos itinerarios de parada obligatoria en el camino de Santiago.
Este cruceiro está hecho el granito gallego y data del siglo XIV, al igual que el propio templo. Cabe decir que el cruceiro no estaba ubicado en el atrio de la iglesia originalmente, sino que hasta este lugar fue trasladado en el año 1975. La cruz gótica formaba parte con anterioridad de otro cruceiro ubicado en la zona urbana de Neda. Así, tampoco el pilar que soporta la cruz es tampoco el original del gótico.