CruceirosEn el concello de Cangas do Morrazo, concretamente en la parroquia de Hío, se encuentra el que es considera como el mejor cruceiro de toda Galicia: El cruceiro de Hío, una pieza en granito que fue hecha a finales del siglo XIX.
¿Cómo es el crucero?
En medio de la plaza de San Andrés se levanta, protegido por una pequeña barrera metálica un crucero hecho en granito prácticamente de una pieza a excepción de algunas tallas. Existe cierta controversia acerca de la autoría del crucero, pero las teorías mas consolidadas apuntan a que fue construido por José Cerviño e Ignacio Cerviño en 1872.
El crucero descansa sobre una escalinata de tres niveles de forma octogonal. Sobre ésta, un ara que sustenta toda la pieza. Se trata de una obra barroca con mucho simbolismo y en la que se cuentan los momentos más importantes de la cristiandad en clave humana.
Tres partes diferenciadas
La pieza se puede dividir en tres partes:
- En la base nos cuenta el inicio del hombre con la historia de Adán y Eva consumando el pecado original. La historia se cuenta a toda la circunferencia de la base, están la figura de Eva con la manzana en el lado Sur y Adán en el Oeste. En los lados Norte y Este se aprecia la imagen de Jesús buscando a los justos en el limbo para llevarlos al reino de los cielos y a la Virgen del Carmen.
- En el fuste vemos una imagen de la Virgen Inmaculada en lo alto derrotando a la serpiente y, de nuevo, a Adán y Eva en el momento en el que fueron expulsados del paraíso. Otras piezas del fuste son las de el arcángel Gabriel con el niño de su mano y al Arcángel Miguel luchando contra el diablo. Justo debajo de la cruz se pueden ver cuatro ángeles. Otra de las piezas destacadas del fuste es una inscripción en la que se puede leer "Concedió. 100 días de indulgencia". Dicho mensaje está vinculado al hecho de que el arzobispo de la época dio este beneficio de cien días a las personas que fuesen a rezar el credo frente al cruceiro.
- Ya en la cruz, se escenifica el momento del desenclavo de Jesucristo como culmen de toda la composición y la parte más representativa de todo el conjunto. En la talla Jesús está siendo descendido de la cruz por José de Arimatea y Nocodemo mientras San Juan le sujeta los pies y María Magdalena y la Virgen María contemplan la escena apenadas. Dos ángeles completan la escena.
La interpretación de la historia que nos quiere brindar el cruceiro está abierta a la subjetividad, pero la lectura más aceptada es la que implica el visionado de la obra de abajo hacia arriba, contando la historia de cómo Eva comió la manzana cometiendo el primer pecado y la humanidad obtuvo la redención por medio del sacrificio del hijo de Dios en la cruz.
