El ayuntamiento de Triacastela es una pequeña población de menos de mil habitantes que se encuentra en la Comarca de Sarria, en la provincia de Lugo. En este lugar se encuentran uno de los lugares con más valor histórico de Galicia, las Cuevas de Eirós, un espacio de importante valor arqueológico en el que se han encontrado restos de más de 35.000 años. Están declaradas como Bien de Interés Cultural desde el año 2012.
Los estudios
Desde que la Cueva de Eirós fue descubierta, en los años 80, no ha dejado de ser objeto de estudios y excavaciones y en todos ellos se han sacado recursos y hallazgos que ponen en relieve el valor histórico de este enclave en el interior de la comunidad gallega.
Los más importantes por antigüedad se encontraron en los primeros trabajos de investigación. Se trata de restos de ocupación en la cueva de más de 35.000 años de antigüedad. En toda la zona noroeste de la península ibérica no se puede encontrar un lugar mejor para estudiar el tiempo de transición entre el Neandertal y el Homo Sapiens, es decir, entre los homínidos antiguos y los humanos modernos. Se pueden hablar incluso de rastros de fuegos mucho anteriores a lo anteriormente citado.
Siguiendo con los hallazgos del lugar también cabe citar los restos de arte rupestre que se pudieron descubrir en la cueva, los primeros y más antiguos descubiertos hasta la fecha en toda Galicia. Se sitúa la antigüedad de este arte rupestre en el paleolítico superior.
En investigaciones posteriores han aparecido también restos de una cerámica hasta entonces no descubierta en ningún otro lugar que se cree que tiene conexión directa con otra de la que sí hay más referencias y pertenecía a los primeros grupos de ganaderos o pastores que ocuparon el sur de la península ibérica. Lo característico de estos restos son sus formas redondeadas como de botella y los motivos decorados en ondulación como los de una concha de berberecho.
También fueron descubiertos en la cueva restos de osos de las cavernas, por lo que se ha convertido también en un lugar de importancia biológica para el estudio de la evolución de este animal.
La Cueva
Las Cuevas de Eirós se encuentra en la ladera del monte Penedo, a una altura de 780 metros sobre el nivel del mar. La entrada a la cueva se hace a través de una boca de dos metros de alto por tres y medio de ancho. La mayoría de los hallazgos descubiertos se encontraron en sus primeros metros, donde el espacio es más ancho.
Tras una estrechez de unos 15 metros en los que el camino es más angosto, se llega a una sala de gran tamaño y amplitud en la que se encuentran las primeras señales de arte rupestres de la cueva. Se han documentado casi un centenar de motivos de arte en el lugar.
En la cueva también hay un pequeño lago artificial que se formó con motivo de las primeras excavaciones que se llevaron a cabo allí en la década de los 90. Dichos trabajos de excavación y estudio arqueológico y antropológico en las cuevas todavía siguen en curso.