Embárcate en un viaje a través del tiempo en el concello de O Saviñao, donde se encuentra el Dolmen de Abuime. Una joya arqueológica, ubicada en la parroquia de Santa María de Abuime, que revela los misterios de la era megalítica.
Con la cámara al aire
El dolmen destaca por conservar su cámara al descubierto, compuesta por seis imponentes piedras graníticas que delinean una planta circular de tres metros de diámetro. Este espacio sagrado fue utilizado para albergar los restos mortales, ofrendas y objetos personales de la antigua comunidad. Originalmente, el dolmen estaba resguardado por un túmulo o mámoa, una pequeña colina de tierra y piedras que le otorgaba una apariencia monumental.
El Dolmen de Abuime es un testimonio del periodo megalítico, una época prehistórica en la que las poblaciones se asentaron y desarrollaron la agricultura. Estos monumentos funerarios, como el dolmen y el menhir, erigidos con materiales duraderos, reflejaban creencias y la relación de la comunidad con el territorio.
Para explorar este enclave arqueológico, sigue la ruta señalizada desde el corazón del pueblo de Abuime. El trayecto, fácil y placentero, te sumerge en el paisaje rural y brinda vistas panorámicas de la Ribeira Sacra.