El embalse de As Conchas es una de las construcciones hidrográficas de mayor relevancia de la zona del valle del Limia. Construido el siglo pasado en el concello de Muíños. Hoy en día, el embalse de As Conchas no solo cumple con su propósito energético, sino que también se ha convertido en un espacio de recreo y deporte acuático. Sus aguas acogen diversas actividades náuticas y se han habilitado zonas para el baño, proporcionando un oasis de tranquilidad y diversión para residentes y visitantes por igual.
Una historia sumergida
El valle del Limia guarda entre sus pliegues una historia milenaria marcada por la antigua vía romana XVIII, que enlazaba Bracara con Asturica y conectaba importantes yacimientos mineros como Las Médulas en O Bierzo. Este camino, testigo del devenir histórico de la región, dejó tras de sí vestigios como mansiones, tramos de calzada y miliarios, así como un campamento romano fijo destinado a mantener la paz en el valle.
Sin embargo, parte de esta rica historia quedó sepultada bajo las aguas con la construcción del embalse de As Conchas en 1949. Bajo su superficie yacen los restos del puente de O Poldrado y del icónico Ponte Pedriña, que destacaba por su marcada influencia romana. Incluso el campamento romano del Aquis Querquennis, en ocasiones, queda sumergido.
La construcción de la presa, durante la dictadura de Franco, transformó radicalmente el paisaje, dando lugar a un embalse de 48 metros de altura y casi 170 metros de longitud, con una cuenca que alcanza los 978 km² entre los municipios de Muíños y Bande. Su principal función es la generación de energía hidroeléctrica.