Uno de los embalses más significativos de la zona de la Ribeira Sacra se encuentra ubicado en el concello de Nogueira de Ramuín. Es el Embalse de Santo Estevo y tuvo una compleja construcción en la que trabajaron cerca de tres mil personas (muchos de ellos presos del Franquismo) y en cuya tarea tiene un pasado funesto por la peligrosidad de esta labor.
Mediados del siglo pasado
Tras una década de trabajos en la compleja orografía que conforma el cañón del río Sil, se inauguró este embalse en el año 1956. Las cifras de esta gran construcción son mareantes y no es para menos, pues se levantó una presa de 120 metros de altura y casi 170 de largo. Tales dimensiones permiten embalsar unos 195 hm cúbicos de agua como volumen útil, aunque el total supera los 210.
Hablamos de unos de los embalses gallegos de mayor tamaño, concretamente el quinto en este ranking, y la central hidroeléctrica de Nogueira de Ramuín asociada al mismo es capaz de producir 265 MW.