EmbalsesEl embalse de Abegondo-Cecebre se encuentra en el área metropolitana de la ciudad de A Coruña, a 20 minutos de la misma y en un lugar de frontera compartida entre los municipios de Abegondo, Betanzos, Cambre, Carral y Oza dos Ríos. Hablamos de un espacio natural protegido que tiene especial importancia desde el punto de vista ornitológico por ser lugar de anido y convivencia de especies acuáticas y zona de paso de migración e invernada. El entorno de este lugar considerado como Lugar de Importancia Comunitaria cubre unas 1.300 hectáreas.
El embalse
El embalse Abegondo-Cecebre fue construido durante el año 1975 y terminado un año después. De su buen funcionamiento dependen el abastecimiento de aguas en A Coruña y su área metropolitana pues el embalse regula el caudal de los ríos Mero y Barcés. La superficie del embalse es de 493 hectáreas y tiene una profundidad media de 6 metros, legando a alcanzar en alguno de sus puntos los 15 metros de profundidad.
Hay rutas de senderismo que nos invitan a recorrer el perímetro del embalse y disfrutar de un agradable paseo entre agua y bosque para deleitar la vista con un entorno de gran importancia en el que encontrarás también bosques de ribera y molinos, así como puntos de observación de aves.
Sobre el río Mero, a su paso por Beldoña, en la parroquia de Mabegondo, nos encontramos con el Puente Medieval de Beldoña que hace frontera con el municipio de Betanzos y fue construido en el siglo II, sufrió reformas en la Edad Media y fue restaurado recientemente.
Fauna
Este espacio natural protegido goza de un microclima especial. Es el lugar en el que se produce la confluencia entre el río Mero y su principal afluente, el río Barcés. Sus aguas abastecen al embalse de Cecebre, y dotan al espacio de una abundante riqueza de fauna y flora en el que nos podemos encontrar más de 200 especies de aves entre las que descotamos: la garza real, cormorán grande, ánade friso, cerceta común, etc.
Podemos hablar también de otras especies de animales que cohabitan en la zona boscosa. Está documentada la presencia al menos de 7 tipos de reptiles diferentes y once especies de anfibios. Si nos ceñimos a los mamíferos, podemos hablar de nutrias y algunas especies de tejón o de gato montés, entre otras.
Al tratarse de una zona de aguas de río tampoco podemos olvidarnos de las especies acuáticas y por las aguas del embalse podemos ver tanto anguilas como truchas, así como otras especies autóctonas de peces como el escalo. También otras introducidas que no son de la zona tales como la trucha arco o el carpín.
