En el municipio de Vedra, puedes conocer la Ermita de Gundián o Santuario de Gundián, un lugar que combina historia, naturaleza y espiritualidad.
Santuario barroco
Este santuario del siglo XVIII está rodeado por una frondosa carballeira (bosque de robles) que es perfecta para disfrutar del día a la sombra de un bosque autóctono gallego. La ermita, de estilo barroco, cuenta con una fachada sencilla pero encantadora, coronada por una espadaña de doble campana y un pórtico sostenido por robustas columnas de piedra que protege su entrada.
El entorno que rodea a la ermita es igualmente especial. En sus inmediaciones hay dos fuentes: una a los pies de una hornacina con la imagen de la Virgen y otra al final de unas escaleras que parecen guiarnos hacia un rincón mágico. Según la tradición popular, el agua de una de estas fuentes tiene propiedades milagrosas, especialmente para curar a los niños pequeños.
Además, la zona cuenta con un área recreativa conocida como Campo Gundián, equipada con mesas, barbacoas y un palco que se utiliza para festividades, especialmente la romería en honor a la Virgen que se celebra cada 8 de septiembre. Desde el mirador cercano se pueden contemplar el moderno viaducto del Ulla y el antiguo puente ferroviario, accesible a través de un camino flanqueado por robles.