Uno de los atractivos y zona de senderismo por excelencia del Concello de Baiona es la zona de las Ruinas del cuartel militar de Cabo Silleiro y su faro. Hoy en día el espacio militar está en desuso y sus ruinas son visitables.
Ambas construcciones están situadas en la zona conocida como Montes de Barado, en la sección sur de la desembocadura de la Ría de Vigo. La situación es ideal tanto para un faro como para las instalaciones militares, puesto que cubre la entrada a la propia villa de Baiona como la bocana de la ría. Este enclave es una de las paradas obligadas en la variante costera del Camino Portugués hacia la Catedral de Santiago de Compostela.
La forma de acceso a estas instalaciones es por la carretera PO-552 que discurre pegada a la costa y comunica Baiona con A Guarda.
Faro de Cabo Silleiro
El faro de Cabo Silleiro fue inaugurado en el año 1886 y ha sido objeto de evoluciones y actualizaciones a lo largo de varios años. Así, en su fase más primigenia funcionaba a base de aceite vegetal, mientras que a finales de la primera década tras el cambio de siglo pasó a ser una lámpara de petróleo.
El Faro de Cabo Silleiro tal y como lo conocemos en la actualidad es una construcción del año 1924. Se trata de un edificio de 85 metros de alto que tiene una planta de forma rectangular y la torre que forma el faro en su sección oeste. Se trata de uno de los principales puntos de luz para los navíos que surcan las aguas de la zona y cuenta con una lámpara de 3.000 watios de potencia que se puede ver incluso a 40 millas de distancia en días despejados. Cabe decir que la instalación no es visitable a día de hoy.
Batería militar de Cabo Silleiro
Las baterías militares J4 de Cabo Silleiro, hoy abandonadas, formaban parte de un sistema defensivo de vigilancia con tres ubicaciones más en Monteferro (Nigrán), San Vicente do Mar (O Grove) y Cabo Udra (Bueu). El objetivo de estos complejos militares era vigilar un posible ataque por mar tras concluir la Guerra Civil Española, algo que nunca llegó a producirse. Las instalaciones de Baiona se mantuvieron con actividad hasta casi el cambio de mileno, cuando fueron abandonadas y saqueadas.
La batería militar de Cabo Silleira la conforman los edificios de la cantina, el aljibe, los servicios, los barracones, las cuadras y dos casas. A mayores se encuentran cuatro cañones y unos túneles, hoy tapiados, que establecían la comunicación entre todos ellos y con el búnker de Telemetría. El gran arco de entrada a las instalaciones, con el escudo franquista en su parte superior, es otra de sus construcciones características.
El actual abandono y peligrosidad de la zona hace que sea un espacio no especialmente apto para visitas más allá de las apreciaciones desde la distancia, sin necesidad de penetrar dentro del propio entorno hoy ruinoso. Los espacios más fotografiados son siempre sus cañones, concretamente cañones Vicker de 101 milímetros que eran capaces de disparar proyectiles de hasta 50 kilos de peso.