Cerca de la carretera que comunica Bande y Lobeira se encuentran las indicaciones para visitar el espacio natural que conforman las Fervenzas do Fragoso. Para llegar hasta ellas debes caminar por una bonita ruta hacia estas cascadas y la Corga do Poleiro.
Cuatro cascadas
La senda que conduce a las cascadas ha sido acondicionada para los visitantes y lleva a un mirador en lo alto. Aunque la caminata es corta y cómoda, la pendiente puede ser un desafío. Desafortunadamente, el trabajo de acondicionamiento no nos garantiza una vista clara de las cuatro cascadas que adornan el lecho rocoso del río, pero desde lo alto del mirador, podemos disfrutar de unas vistas impresionantes del valle y, si la corriente lo permite, incluso observar algún salto de agua.
Las aguas que discurren por estas fervenzas son las del Fragoso, más adelante rebautizado como río Grou. Este río que nace de la unión del Corga do Poleiro con el Barxelas Fragoso. En su recorrido, el río crea paisajes impresionantes que merecen ser explorados con calma.
Por desgracia para el visitante y el paisaje de esta sierra, el entorno del camino hacia las fervenzas muestra signos de los constantes incendios que han afectado la región. Sin embargo, aún se pueden apreciar algunos vestigios de un pasado más exuberante, como los pocos castaños centenarios que resisten entre la maleza.