El segundo manantial de aguas medicinales descubierto en el ayuntamiento de Mondariz-Balneario después de la Fuente de Troncoso es la Fuente da Gándara, estructura que hoy tiene un mejor estado de conservación que su predecesor y que se encuentra situada en el centro de la pequeña población gallega.
Símbolo
La instalación que acoge la Fuente da Gándara es el símbolo inequívoco de la población de Mondariz-Blaneario. La fuente fue descubierta en el año 1872 por Enrique Peinador y un año después sus aguas fueron declaradas de Utilidad Pública, dando pistoletazo de salida a toda una infraestructura en la zona de explotación y buen uso de estas aguas minero-medicinales.
La fuente se encuentra es a su vez centro de la pequeña villa y se encuentra pegada al edificio que antes era el viejo Gran Hotel de Mondariz. Las propiedades de sus aguas están especialmente pesadas para tratar enfermedades o problemas de piel y también para regular la diabetes o los problemas digestivos. Esto se debe al alto contenido en bicarbonato de estas aguas.
Bajo una gran cúpula
La fuente se encuentra dentro de un pabellón que fue diseñado por el arquitecto Antonio Palacios en el año 1908. Consta de una gran cúpula de hormigón y hierro levantado por unas columnas clásicas de granito con decoración con motivos vegetales. El acceso al recinto de la fuente es libre y para llegar a la fuente es necesario bajar algunos escalones.
Esta cúpula es el lugar de encuentro social de Mondariz y originalmente tenía un parte del edificio que se encontraba destinada a los fines de embotellado e las aguas medicinales al igual que pasaba con la estructura de la fuente de Troncoso. Al contrario de lo que ocurrió con esta, el pabellón de la Fuente da Gándara todavía se conserva bien y en un estado similar al de su construcción a comienzos del siglo XX. El edificio sobrevivió incluso a un poderoso incendio que afectó a la zona en abril del año 73.