Los amantes del arte románico tienen en la localidad de Begonte una parada obligatoria. La visita a la iglesia de Santiago de Baamonde y su entorno es una experiencia que no debes perderte. Este lugar se encuentra en la parroquia de Baamonde. Se trata de un conjunto arquitectónico, histórico y natural de inmenso valor que, sin duda alguna, te sorprenderá por su belleza y singularidad.
Románico
La iglesia de Santiago de Baamonde se erige como una auténtica joya del románico gallego. Sus orígenes se remontan al siglo IX, construida sobre una estructura preexistente. Destacan en su arquitectura dos portadas románicas, la principal y la del muro sur, ambas adornadas con arcos de medio punto y capiteles exquisitamente decorados con motivos vegetales y geométricos.
La nave principal data del siglo XII, mientras que la capilla mayor fue reconstruida en el siglo XV después de haber sido derribada durante la Revuelta Irmandiña. El interior de la iglesia resalta por una piedra prismática, posiblemente de origen prerrománico y utilizada como pila bautismal. Además, se pueden apreciar urnas sepulcrales con arcos apuntados y detalles escultóricos. El conjunto arquitectónico se completa con una sola espadaña de dos vanos, una sacristía adosada a una vivienda y una ventana gótica en el ábside.
El calvario
El atrio de la iglesia alberga un impresionante calvario compuesto por tres cruceiros del siglo XVII, representando a Cristo y a la Virgen de la Dolorosa. El cruceiro central tiene una peculiaridad única: el pie izquierdo de Cristo está clavado sobre el derecho, en contraposición a la disposición habitual en la mayoría de los cruceiros gallegos. Cabe mencionar que este calvario no se encuentra en su ubicación original, habiendo sido trasladado durante una restauración de la iglesia desde el lado opuesto del camino.
Una capilla en un castaño
Sin embargo, lo que realmente distingue a este lugar es la presencia de un árbol centenario, un castaño con más de 500 años de antigüedad. En el hueco de este árbol, se encuentra una capilla dedicada a la Virgen del Rosario, patrona de Baamonde.
Este castaño tiene una altura cercana a los trece metros y un perímetro de 6,60 metros, con una forma singular que se asemeja a varios brazos extendidos. En 1971, estuvo a punto de ser talado debido a las obras de ampliación de la carretera N-VI, pero la intervención del escultor Víctor Corral, quien se encerró en el hueco y esculpió una imagen de la Virgen, desencadenó una gran movilización social que finalmente salvó al árbol. Desde entonces, este castaño es conocido como el "Castiñeiro da Capela" o la "Capela do Castiñeiro", siendo uno de los árboles más singulares de Galicia.