San Clodio es una parroquia del concello de Ribas de Sil y en su iglesia abadía está uno de los principales monumentos de la zona. Es esta una iglesia de pasado románico que merece la pena visitar si eres un amante de la arquitectura religiosa.
Ábside y portada sur del románico
La abadía de San Clodio tiene una fecha de fundación que nos lleva mil años atrás en el tiempo. Ya en la primera parte del siglo XII se construyó la iglesia. De esta iglesia románica original tan solo se conserva actualmente el ábside semicircular y la puerta que se encuentra el norte del edificio.
Analizando los elementos románicos podemos decir que la portada norte está compuesta por un arco de medio punto de dos arquivoltas de en chaflán decoradas con cruces inscritas en círculos. Esta puerta está hoy en el interior de la sacristía adosada a la nave principal y los arcos descansan sobre impostas biseladas.
El ábside, por su parte, es de planta rectangular y fue levantado en perpiaño ennegrecido. Es un ábside dividido en tres tramos por pilastras de sección poligonal. Hay una venta abocinada y adintelada en cada uno de los tramos que presenta una arquivolta de ajedrezado. Los canecillos de la cornisa del ábside, símbolo habitual del románico, todavía se conservan en buen estado. Uno tiene forma de cabeza de carnero y otro presenta una decoración con formas geométricas. Los demás son lisos.
El resto de la estructura de la iglesia es consecuencia de las reformas a las que el templo fue sometido en siglos posteriores. En estas actuaciones se le dio un mayor tamaño al viejo templo, ampliándose de forma longitudinal. La nave es rectangular y tiene cubierta de madera a dos aguas.
El actual acceso principal a la abadía es bastante posterior al original. Concretamente hablamos de una portada de estilo renacentista del siglo XVI. En ella vemos la fecha 1604 que es un recuerdo de la fecha de restauración y también el escudo real.
Torre
Uno de los recuerdos históricos de lo que fue la antigua abadía a la que perteneció esta iglesia y en la que residieron los monjes de San Benito desde el siglo XII hasta que abandonaron el lugar fruto de las Desamortizaciones de Mendizábal es el torreón o los restos de la torre que hay pegada al ábside de la iglesia.
El abandono del lugar, el paso de los años y los ataques a la abadía en momentos históricos como los coincidentes con los asaltos de las tropas francesas trajeron como consecuencia la ruina de la abadía.