En pleno Galicia rural, en el municipio de O Páramo (Lugo), se encuentra la Iglesia de San Esteban de Grallás, un templo que mezcla historia y arte en un entorno lleno de encanto.
Elementos románicos más destacados
Aunque su origen se remonta al siglo XII, el edificio ha pasado por numerosas transformaciones a lo largo de los años, combinando elementos románicos con intervenciones modernas.
La estructura principal es sencilla, con una única nave longitudinal rematada por una cabecera cúbica. El uso del granito local, dispuesto en sillares regulares, y la cubierta de pizarra son características típicas de las construcciones gallegas, otorgando al templo una imagen sólida y serena. Además, la espadaña que corona el frontis, reformada en épocas más recientes, le añade un toque distintivo y armonioso.
A pesar de los cambios sufridos, todavía se conservan algunos detalles románicos, como su portada principal, que destaca por un arco de medio punto enmarcado por una elegante arquivolta. También llama la atención su tímpano, decorado con rosetones y cruces talladas, un vestigio del arte medieval que invita a los visitantes a imaginar la vida en aquellos tiempos.
A un lado de la iglesia, los restos de saeteras y detalles ornamentales nos recuerdan su rica historia, aunque algunas partes originales se han perdido o modificado. Este lugar, discreto pero lleno de autenticidad, es perfecto para quienes buscan rincones que hablen del pasado mientras disfrutan de la tranquilidad del paisaje gallego menos mediático.