En el municipio de Paderne, en la provincia de A Coruña, se encuentra la Iglesia de San Pantaleón das Viñas, un claro ejemplo del arte románico gallego. Aunque el templo ha sufrido modificaciones a lo largo de los siglos, su esencia histórica y su encanto arquitectónico se mantienen intactos.
Desde el siglo XII
La primera referencia documentada a esta iglesia data de 1164, cuando fue mencionada en el monasterio de Santa María de Monfero. Desde entonces, San Pantaleón das Viñas ha sido testigo de numerosos episodios históricos, como la exención de sus habitantes de ser juzgados por la autoridad real en 1286. Aunque la estructura original ha perdido parte de su cabecera, conserva elementos de gran interés, como la fachada occidental, que se caracteriza por su rica ornamentación y detalles únicos.
El templo, de una sola nave, cuenta con muros laterales que han resistido el paso del tiempo. Su fachada destaca por una portada con arquivoltas decoradas, que descansan sobre columnas talladas con motivos cistercienses. Sobre la portada, un rosetón reproduce elementos decorativos que evocan la influencia de la Catedral de Santiago y otros grandes templos románicos de Galicia. Además, el tejado está adornado con canecillos tallados que añaden un toque especial al exterior.
En el interior, aunque como ya hemos dicho se ha perdido gran parte de su antigua cabecera, aún se aprecian detalles que reflejan la simplicidad y la belleza del románico. Las hornacinas en los muros y las pequeñas saeteras dan fe de su historia y funcionalidad.