El interior del recinto amurallado de Lugo guarda algunos edificios históricos de gran interés tanto histórico como arquitectónico. El caso de la iglesia de San Pedro es uno de tantos, un templo con origen en el siglo XIII. Está considerada como Monumento Histórico Artístico desde el año 1931.
Gótica
Como ya hemos dicho, la iglesia original tiene su origen en el siglo XIII, si bien la que hoy podemos contemplar no es la original de aquella época. Su actual aspecto se debe más bien a su reforma casi total en el XVI en un estilo gótico. Esta iglesia lucense formó parte en el pasado de lo que era el Convento de San Francisco de Lugo, hoy museo provincial de Lugo.
Si bien la reforma fue importante, todavía podemos encontrar algunos restos de la etapa románica presentes en el templo. Casos como el del claustro adosado a la iglesia junto al convento.
La iglesia es de nave única dividida en cinco tramos y con planta de cruz latina. Internamente la cubierta del crucero es de manera de bello artesonado. La cabecera es de tres ábsides poligonales con bóveda de crucería.
La fachada tiene adosada una torre barroca y se le añadió la Capilla de la Venerable Orden Tercera. Además de esta capilla, situada fuera del templo, y la capilla mayor, el templo cuenta con la capilla del lado de la Epístola y la del lado del Evangelio.
El acceso principal al interior del templo se hace por medio de una portada de triple arquivolta y sobre columna sobre la que vemos una gran ventana ajimezada.
Sepulcros y cripta
Uno de los elementos más importantes de la iglesia de San Pedro de Lugo lo encontramos dentro de la misma. Son los sepulcros de Rodrigo Alonso de Saavedra (Siglo XV), Pedro de Trastámara y Pedro Fernández Bolaño (siglo XV).
También dentro del templo, y debajo del lugar que hoy ocupa el altar mayor, se descubrió en los años 70 del pasado siglo la existencia de una cripta, si bien esta no es accesible en la actualidad. Se cree que esta cripta pudo ser un lugar provisional de reposo para los restos mortales de Fernando Ruiz de castro y Portugal, IV Conde de Lemos, y de su esposa Teresa.
La iglesia fue recientemente reformada en el año 2022, unas obras de reforma que llegaron a costar hasta un millón de euros invertidos en mejorar la cubierta, la cabecera, los muros exteriores, el rosetón sur, el crucero y la cornisa moldurada.