Enclavada en el entorno de San Vicente, al pie del Monte Faro, la Iglesia de San Vicente de Argozón es una joya histórica que refleja la esencia del patrimonio rural gallego del municipio de Chantada.
¿Cómo es la iglesia de Argozón?
Este templo, que se puede datar del inicio del siglo XIII, combina elementos de su primitiva estructura románica con modificaciones realizadas en épocas posteriores, mostrando la evolución arquitectónica y cultural de la región. Su planta es sencilla, orientada según la tradición litúrgica, consta de una única nave y una cabecera rectangular, ambas cubiertas con tejados a dos aguas.
En el exterior, destacan los sillares graníticos colocados en cuidadas hiladas horizontales, mientras que la cabecera se distingue por su ventana decorada con capiteles zoomorfos y molduras talladas, un detalle que recuerda la influencia de otras iglesias de la zona.
La fachada principal está coronada por una espadaña con dos arcos de medio punto, flanqueada por pináculos que le confieren un aire solemne. Aunque las intervenciones modernas han alterado parte de su decoración original, todavía conserva detalles que evocan su carácter románico, como los canecillos de la cabecera y la portada principal con arco de medio punto.
En el interior, el protagonismo recae en un retablo mayor que oculta parte de la ventana del testero, así como en una pila bautismal de diseño sencillo, pero con ornamentos geométricos en su base. Estos elementos, junto a las pequeñas ventanas y la distribución del espacio, crean un ambiente íntimo y lleno de espiritualidad.