El concello de Pantón se encuentra en el entorno de una zona muy turística como es la Ribeira Sacra. Esta región gallega destaca por sus paisajes, sus viñedos y la alta concentración de construcciones de carácter religiosos como iglesias y monasterios de origen medieval. La Iglesia de Pombeiro es uno de estos ejemplos.
Origen románico
La iglesia de San Vicente de Pombeiro es una joya arquitectónica de origen románico. Esta hermosa iglesia se encuentra en el margen derecho del río Sil, poco antes de su desembocadura en el río Miño, una zona candidata a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su riqueza cultural y paisajística.
La iglesia de San Vicente de Pombeiro fue construida entre los siglos XII y XIII, si bien con posteridad a esta época fue objeto de diferentes reformas. El templo es de planta basilical, cuenta con tres naves y sus correspondientes ábsides semicirculares.
Lo que más llama la atención es su entrada principal, enmarcada entre dos contrafuertes y decorada con arquivoltas levemente apuntados y un conjunto de arcos con formas geométricas y otras de cabezas humanas. Dispone de dos accesos más y estas dos puertas laterales también tienen interés, especialmente la del sur, que está situada bajo un rosetón de forma circular ornamentado alrededor con perlas y rosetas pétreas.
En la fachada oeste se alza una torre de base circular, que remate en lo alto con el campanario de sección cuadrada y una pequeña cúpula. Desde aquí se puede disfrutar de unas vistas espectaculares del valle del Sil y sus viñedos.
¿Cómo es por dentro?
El interior de la iglesia Pombeiro se puede ver a través de una cristalera situada en el muro norte a modo escaparate. Allí se conservan retablos renacentistas y barrocos y también los restos de unas antiguas pinturas murales del siglo XV. Estas pinturas murales fueron descubiertas en el año 1996 durante unos trabajos de restauración en el interior del templo. También se puede apreciar la belleza de los capiteles esculpidos con motivos vegetales y animales.
La iglesia está rodeada de una exuberante vegetación, que le da un aire mágico y misterioso. De hecho, se dice que en este lugar hubo antiguos eremitas, de los que quedan algunos restos como varias tumbas antropomórficas.