IglesiasLa iglesia de Santa María Atalaia se encuentra ubicada en la localidad de Laxe, provincia de A Coruña, en pleno casco urbano del municipio. Se trata de un templo de estilo gótico marinero muy próximo al mar desde cuyo retablo podemos disfrutar de una panorámica de la playa y el puerto de Laxe.
Una iglesia junto al mar
Una de las cosas que más llaman la atención de Santa María Atalaia es que es un templo que está muy cerca de la costa. Apenas unos metros y un muro de protección separan a este templo de las aguas saladas de la ría.
La iglesia fue levantada durante el siglo XIV y es uno de los mejores ejemplos que existen en Galicia del estilo gótico marinero. Si bien, el origen de esta iglesia es románico del siglo XIII con ampliaciones 200 años después.
El nombre de Atalaia es precisamente porque el edificio, además de ofrecer sus funciones como templo religioso, también fue concebido como una atalaya defensiva en la que protegerse y también vigilar las incursiones por mar en la zona. En el XVI o XVII la estructura defensiva se amplió todavía más con un uro con troneras y capacidad de artillería.
¿Cómo es la iglesia?
Santa María Atalaia es un templo levantado en piedra y de una sola nave y con planta de salón. La torre campanario está situada junto al altar mayor, un añadido del siglo XVI que aumentó las capacidades defensivas del edificio.
En la fachada principal la puerta es de arco apuntado, con arquivoltas sobre columnas y sobre ella se sitúa un rosetón. Una pequeña cruz de piedra corona el pico de la fachada en el vértice de la cubierta a dos aguas. Interesantes son también las losas sepulcrales del atrio. Hay otra puerta lateral en el muro sur con una imagen de la Virgen maría del siglo XV.
El interior es la parte más destacada, ya que en el altar mayor observamos una imagen medieval de la Virgen de la Atalaia, un friso medieval en piedra que contempla cinco escenas de la Resurrección de Cristo y un Cristo Pantocrátor del siglo XIV. El templo contó en el pasado con un retablo barroco que acabó destrozado por la acción de un rayo (1955) y que sirvió para sacar a relucir el retablo de piedra de la resurrección que vemos hoy en día.
