En la ciudad de Vigo también encontramos elementos del románico en algunas de sus iglesias. Es el ejemplo de la Iglesia de Santa María de Castrelos, un pequeño templo con mucha historia detrás de sí. Próximo está el cementerio parroquial.
Siglos XIII
La iglesia de Santa maría de Castrelos data del siglo XIII, concretamente del año 1216, tal y como se puede leer en una inscripción. Se trata de un templo de pequeñas dimensiones, con nave única y el ábside semicircular. Sus dimensiones son de siete metros de pared a pared lateral y unos 20 desde la portada principal a la cabecera.
Como es habitual en el románico, es una iglesia de factura simple, sin excesiva ornamentación o elementos en sus paredes y fachada. Diferenciamos cinco ventanas; dos en el muro sur enfrentadas con las dos del norte y una más en la pared orientada al oeste. En el ábside entra la luz a través de tes óculos dispuesto de manera simétrica en la zona semicircular del mismo.
El acceso al interior del templo se hace por medios de dos portadas, una en cada panel de la nave. Una de ellas tiene dos pares de columnas y la otra tres, en los tímpanos se puede distinguir la cruz de Malta. Externamente no faltan tampoco los canecillos típicos de los aleros de las iglesias románicas gallegas, la mayoría de ellos son de proa, pero podemos diferenciar algunos de motivos vegetales o animales.
La zona de transición entre nave y ábside se hace por medio de un arco triunfal de medio punto. El ábside lo recorre un banco corrido que sirve de apoyo a las basas de las columnas y está dividido por un arco fajón que da sustento a la bóveda apuntada y el tramo semicircular cuenta con bóveda de cuarto de esfera o de horno.
En el interior de templo llaman la atención las pinturas del siglo XIV y XV que decoran la iglesia. Estas pinturas fueron restauradas a finales del pasado siglo y forman parte de unos elementos decorativos del interior de la iglesia que se presuponen de mayores dimensiones. En cuanto a los retablos, se datan en el siglo XVIII.
Ejemplo de conservación
Podemos hablar de la iglesia de Santa María de Castrelos como la mejor conservada del núcleo urbano vigués en cuanto a románico se refiere. También buenos ejemplos de esta etapa las iglesias de las parroquias de San Salvador Coruxo y de Santiago de Bembrive.
En el entorno de la iglesia se encontraba antes de su construcción un antiguo poblado castrexo, de ahí el topónimo de Castrelos con el que se conoce este entorno. Se sabe de esta iglesia que en la antigüedad pertenencia a la Encomienda de Beade, de la Orden Militar de San Juan de Malta, de ahí las cruces que podemos ver en los tímpanos.