En el municipio de Teo, en la aldea de Mosteiro, se encuentra la iglesia de Santa María de Lampai, un gran ejemplo de lo que es el románico que ha sobrevivido al paso de los siglos.
Vinculada a un viejo monasterio
Situada en un apacible valle junto al arroyo O Rego do Tarrío, este templo es el último testimonio del antiguo monasterio benedictino de Santa María de Lampai, que tuvo su auge en el siglo XII. Según la tradición local, el monasterio fue destruido por los campesinos en respuesta a los abusos de la comunidad monástica, dejando como único vestigio esta iglesia, cuya fundación data de alrededor de 1150.
La estructura del templo refleja la sencillez de la arquitectura rural medieval. Consta de una nave única y un ábside casi cuadrangular. Aunque las bóvedas actuales no son las originales, el diseño conserva la esencia románica. Destacan los capiteles de inspiración corintia en el arco triunfal, decorados con motivos vegetales de gran delicadeza.
El elemento más llamativo es su portada occidental. Aquí se observa una magnífica puerta abocinada con doble arcada de medio punto y decoraciones en bajorrelieve. Las columnas que la flanquean tienen capiteles ornamentados con detalles vegetales, un diseño que guarda similitudes con otras obras románicas de la zona, como la Catedral de Santiago.
La iglesia sufrió reformas significativas en el siglo XVIII, que añadieron elementos barrocos como la espadaña de doble vano y un escudo heráldico en la fachada. Sin embargo, su esencia medieval sigue viva, especialmente en los detalles escultóricos que nos conectan con su pasado monástico.