La Iglesia de Santa María de Loimil, situada en el municipio de A Estrada, es un ejemplo de la arquitectura románica presente en este municipio del interior de Galicia. Enclavada en una llanura rodeada de campos de cultivo, su ubicación apartada del núcleo urbano refuerza su atmósfera serena y su encanto histórico.
Brilla entre el patrimonio románico estradense
Con su diseño armónico y su ornamentación sobria pero cuidada, Santa María de Loimil comparte similitudes con otras iglesias de la región, como San Estevo de Oca o San Salvador de Escuadro, todas representativas del románico compostelano.
Este templo, construido en el siglo XII, ha sido testigo del paso del tiempo y conserva una notable unidad arquitectónica que fascina a los visitantes. El edificio tiene una estructura sencilla pero cargada de detalles. Su planta consta de una nave única y un ábside rectangular, al que se le añadió posteriormente una sacristía. La fachada principal cuenta con una portada decorada con arquivoltas y columnas que presentan capiteles de motivos vegetales, aunque el desgaste de los siglos les ha otorgado una apariencia aún más enigmática.
En sus laterales, se encuentran varias ventanas saeteras y portadas ornamentadas que muestran la destreza escultórica de la época. Destaca la portada norte, con capiteles labrados y detalles geométricos, y la presencia de canecillos bajo el alero que realzan la decoración. La iluminación del interior es tenue, gracias a las estrechas saeteras, lo que añade un aire de recogimiento al espacio.
El interior, aunque austero, despliega su riqueza arquitectónica en el arco triunfal y el presbiterio, ambos con columnas y capiteles decorados. Este último, cubierto por una bóveda de cañón apuntada, alberga un banco corrido que invita a detenerse y contemplar la historia que emana de cada rincón.