En la localidad de Tomiño existió en el pasado un antiguo monasterio benedictino femenino del que hoy solo queda la iglesia parroquial. Es la iglesia de Santa María de Tomiño, una de las joyas arquitectónicas de esta localidad.
Románico
En Santa María de Tomiño encontramos de nuevo uno de los ejemplos del románico que en esta localidad forman parte casi obligatoria de todas cuantas iglesias podemos visitar en sus límites geográficos. Esta iglesia fue construida originariamente en el siglo XII y, como ya hemos dicho, formó parte en el pasado de un monasterio.
La iglesia es de una sola nave y dispone de ábside rectangular. Su portada es el elemento que más nos recuerda a su fábrica original. Se trata de una portada sostenida por cuatro pares de columnas que dan empaque a sus correspondientes 4 arquivoltas que sirven de marco a un tímpano liso. Describiendo la ornamentación de la portada podemos ver motivos vegetales como imagen predominante.
Si buscamos más elementos del románico presente en el exterior del templo podemos citar del mismo modo los canecillos que forman parte del alero de la iglesia, un motivo también repetido en otras iglesias de estilo románico que hay en Tomiño. Los canecillos son de diferente tipología y los vemos con motivos zoomorfos, otros antropomorfos y también con motivos vegetales.
Accediendo al interior del templo podemos fijarnos en el arco triunfal y el arco fajón que dan sustento a la bóveda de cañón del ábside y en cuyos capiteles volvemos a ver repetidos los motivos vegetales junto a algunas formas animales. La nave está cubierta con falsa bóveda de madera. También se conservan en la nave doce ménsulas, seis por cada lado, que servían de apoyo a lo que fueron las originales cerchas de madera.
Reformada en el XIX
A pesar de todos los elementos del románico original que antes hemos citado, el actual aspecto que ofrece esta iglesia parroquial se lo debemos a la gran reforma a la que fue sometida en el año 1809.
Uno de los símbolos de esta reforma es la gran torre que flanquea la fachada principal, una gran torre cuadrada con remate octogonal y campanario en lo alto. Es también obra del siglo XIX la sacristía que se adosó al muro norte de la iglesia.