La iglesia de la parroquia de Santo Tomé de Monteagudo, en Arteixo, es uno de los templos religiosos que encontramos en este municipio. Es lo que queda en pie de un antiguo monasterio del que hoy solo conservamos la iglesia.
Cenobio
Santo Tomé de Monteagudo fue en otro tiempo un cenobio con vida monacal, pero hoy de ese antiguo monasterio solo queda la iglesia románica. Este antiguo monasterio fue el germen de crecimiento de lo que es esta parroquia de Arteixo.
Los escritos antiguos y documentos permiten situar el nacimiento del monasterio en una fecha aproximada al siglo XII, siglo relevante en el ayuntamiento de Arteixo por ser la mayoría de sus templos levantados en algún momento en esta época. De la primitiva factura románica se conservan los muros laterales, con alguna modificación, y la cabecera. La fachada, sin embargo, es posterior.
El viejo templo monacal es ahora iglesia parroquial y es bastante diferente al resto de las iglesias del municipio. Tiene planta basilical y consta de tres naves con tres ábsides y un crucero, siendo la capilla central más alta que las dos laterales. Una estructura que entrar dentro del modelo monástico benedictino. También se aprecian tendencias cistercienses y cluniacenses en la estructura.