Ubicado junto a la Illa de Arousa encontramos un pequeño islote de poco menos de 9 hectáreas rodeado de las aguas de la Ría de Arousa. Se trata del Islote Guidoiro Areoso, una pequeña duna que surge del mar y cuyo acceso solo puede conseguirse por ruta marítima. La isla mide 600 metros de largo por 20 de ancho y su altura máxima no llega a los diez metros.
Una joya que recuerda a otras latitudes
El islote Areoso es una pequeña isla en plenas aguas de las Rías Baixas, en zona de océano atlántico, pero bien podría recordar auténticamente a lugares de otras latitudes de aguas más cálidas como las del Caribe.
Como ya hemos dicho, hablamos de un montículo de arena que casi llega a los 90.000 metros cuadrados. En su cara Norte llama la atención la gran lengua de arena fina y blanca que prácticamente es la responsable del nombre del ligar. A medida que se avanza hacia el sur se pueden ver ya alguna vegetación baja en forma de hierba.
Restos arqueológicos
En lo alto de la isla se encuentran los restos arqueológicos de un antiguo dolmen megalítico. Y es que este es también un lugar de importante valor histórico en el que se encuentran restos de neolítico, la Edad del broce y la Edad del Hierro, si bien todos estos restos se han visto afectados en los últimos años por las corrientes y los cambios en las mareas, algo que ha afectado desgraciadamente a las estructuras históricas destruyendo alguno de los dólmenes que allí se conservaban.
Acceso en barco
La única manera de llegar hasta el Islote Areoso es por vía marítima y para ello hay empresas que alquilan pequeñas embarcaciones a remo como kayaks para acercarse y otras que lo hacen con embarcaciones tripuladas. Las salidas se hacen desde el puerto de A Illa de Arousa, municipio que ostenta la titularidad del islote, o desde el de Vilanova de Arousa.
El islote de Areoso es una zona protegida y como tal tienen unas normas claras que deben ser respetadas para preservar este bello lugar. La isla es virgen y no cuenta con ningún tipo de servicio ni de restauración, ni de papeleras o duchas. Tampoco hay árboles ni zonas de sombra, por lo que se recomienda y se permite llevar sombrilla para la gente que quiera aprovechar un día de playa en el lugar.
Entre las normas del lugar es importante no dejar ningún tipo de residuo o basura y respetar los senderos marcados para no alterar los hábitats dunares protegidos. Está prohibida la acampada, hacer fuego, acudir con animales de compañía o alterar o perturbar de alguna forma la vida animal o vegetal del lugar.