En el municipio de Forcarei, se encuentra un lugar fascinante para los amantes de la historia y la naturaleza: las Minas de Presqueiras. Estas minas, que en su día fueron uno de los yacimientos de estaño más importantes de Galicia, ofrecen un viaje al pasado minero de la región.
Wolframio y estaño
El yacimiento se encuentra en una formación del Paleozoico, rica en cuarzo y pegmatitas, conocida por sus filones de barro, más fáciles de explotar que los tradicionales filones de cuarzo. Estos restos geológicos, junto con las antiguas galerías y estructuras de lavado, se han integrado en el paisaje, creando un entorno de gran interés geológico y cultural.
Aunque su explotación cesó en la década de 1950, los restos que perduran cuentan historias de una intensa actividad económica que marcó el desarrollo local. Las Minas de Presqueiras se explotaron desde el siglo XIX, pero fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando alcanzaron su máximo esplendor.
El wolframio, mineral estratégico en tiempos de guerra, fue extraído en abundancia y exportado, especialmente al Reino Unido, mientras que el estaño volvió a tomar protagonismo tras el conflicto. Durante esta época, la mina modernizó sus instalaciones y métodos de trabajo, destacando el uso de hornos avanzados en lugares como Vigo y Vilagarcía para el procesamiento del estaño.
En tiempos modernos, aunque la actividad minera tal y como se conocía entonces no ha proseguido, sí se ha seguido extrayendo material de la zona. En el año 2013 hasta 100 toneladas de mineral fueron extraídas de Presqueiras por parte de la empresa Solid Resources Ltd. Ya en 2016 la zona, mina a cielo abierto, fue vallada.